agosto 24, 2016
Un poco de historia
El dinero ha sido siempre una de las armas más poderosas para todos los países que quisieron y quieren controlar el mundo. La importancia es tal, que en algunas ocasiones no se ha dudado en falsificar billetes por parte del Estado o de la nación para conseguir los objetivos determinados. La Operación Bernhard fue una de las más exitosas operaciones de este tipo que, de no haber terminado, podría haber causado estragos en la población y el orden mundial. Aquí os dejamos más información sobre esta maniobra.
Qué fue y cuándo sucedió
La Operación Bernhard fue un sistema organizado por los alemanes durante el régimen nazi para falsificar moneda, principalmente libra inglesa, y conseguir de estar manera dos objetivos principales. El primero de ellos era financiar la guerra, es decir, todas las operaciones militares llevadas a cabo por el régimen, mientras que al mismo tiempo, debido al aumento de la moneda inglesa, el Reino Unido sufriría una importante inflación que lo debilitaría como enemigo.
Las piezas clave de este operativo eran Reinhard Heydrich, Heinrich Himmler y Bernhard Krüger, quien se encargaría de llevar a cabo todo el plan. La idea surge en 1939, por medio de Heydrich, es aprobada por Himmler pero no se pone en marcha hasta el año 1941 cuando se encarga esta tarea al mayor Bernhard Krüger. Este último aportó su visión e inteligencia y conformó una lista de objetivos entre los que se encontraban:
- Utilizar la moneda para la financiación de espionaje en el extranjero
- Utilizar la moneda para adquirir bienes en países neutrales
- Utilizar la moneda para comprar información
- Utilizar la moneda para pagar a personas que colaboraran con el régimen
- Utilizar la moneda para desestabilizar el comercio inglés introduciéndola en el mismo
- Conseguir erosionar la economía inglesa
- Utilizar la moneda para la financiación de las operaciones de Gestapo y SS en países ocupado
Cómo se llevó a cabo
A pesar de que la idea inicial era contar con expertos alemanes traídos desde la oficina de numismática del Reichsbank, rápidamente se dieron cuenta de que esto no sería posible y de que los técnicos de este departamento no podían realizar tamaña empresa.
Para encontrar la solución, Himmler utilizó todo su ingenio y propuso a Bernhard utilizar a los prisioneros judíos que tuvieran dotes en estos encargos. Fueron seleccionados gracias a sus dotes como caligrafistas, coloristas o manejo de la imprenta, contaron con un trato y unas condiciones privilegiadas. Este grupo se trasladó a Sachsenhausen y desde el bloque 19 comenzaron a trabajar.
Relevancia de la Operación Bernhard
La importancia y el trabajo de este grupo de personas fue de tal magnitud que una vez detectaron los billetes falsos, Inglaterra tuvo que cambiar su moneda y empezar a emitir una nueva línea cambiando el diseño de la misma para no ganarse el descrédito mundial.
Es muy complicado distinguir billetes falsos si no tenemos un equipo detector. Los falsificadores tienen sistemas tecnológicos cada vez más complejos que hacen que resulte imposible poder diferenciarlos a simple vista y los negocios siguen recibiendo billetes falsos. En muchos casos, el motivo es que sin saberlo los podemos utilizar de forma frecuente a la hora de realizar un pago en un comercio. Se trata de una estafa en cadena que no cesa.
Un caso reciente, denunciado el 19 de enero en Santiago de Compostela por varios comerciantes, anunciaba la aparición de nuevos billetes ilegales de 50 y 20 euros. El primer establecimiento en denunciarlo, lo hizo en su cuenta de Facebook y detallaba cómo le habían “colado” los falsos billetes a sus empleados. Ninguno de los trabajadores se percató de que no era un billete real. Ni en el cobro ni al hacer la caja, se enteraron cuando fueron al banco y les avisaron de que el dinero era falso.
El pasado mes de diciembre, otro hecho similar alertó a los Agentes de la Policía Nacional, que desmantelaron una organización en Valladolid que pretendía poner en circulación una importante cantidad de dinero falso, aprovechando las compras navideñas. Las investigaciones se iniciaron en 2015, tras las informaciones que recibió la Policía sobre la circulación de cierto tipo de billetes falsos. En este caso, se trataba de billetes de 10 y 20 euros, detectados en establecimientos comerciales de Valladolid y de otras localidades cercanas.
Resulta bastante fácil crear imitaciones y muy complicado poder descubrirlas si no contamos con los detectores adecuados. Nuestros detectores han pasado satisfactoriamente las pruebas oficiales y su precisión ha sido comprobada. También nuestros equipos están actualizados para los nuevos billetes de 50 euros, que se pondrán en circulación el 4 de abril de 2017. Desde su inicio, las empresas deberán tener todo preparado para que podamos utilizarlos con normalidad y en cualquier lugar, desde el mismo día de su puesta en funcionamiento.
El billete de 50 euros ha sido el más utilizado desde el lanzamiento de la moneda única, suponiendo más de un 45% del dinero en uso en toda Europa. Por lo tanto, el número de billetes de 50 euros puestos en circulación, superó los 900 millones el pasado mes de marzo y no ha dejado de crecer en los meses siguientes.
Si protegemos nuestro negocio para evitar robos, también deberíamos proteger las ganancias de la jornada. Las grandes cifras de falsificaciones nos alertan y deberían bastar para tener en nuestro comercio un detector de billetes falsos. No solo evitaremos un alto riesgo de ser estafados y de tener pérdidas financieras, además estaremos más protegidos y confiados en la transacción de dinero efectivo, ayudando a que el trabajo sea más fluido y con menos interrupción.
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